La frase “me cela porque me quiere” es tan común como los mismos celos, pero debes tener claro que éstos no son sinónimo de amor. Los celos son la expresión del miedo que se siente por perder a la pareja, porque engañe o se fije en alguien más. Sin embargo, a veces no nos damos cuenta que esos celos son en realidad los que pueden provocar la ruptura.
Los celos causan dolor, desconfianza y van destruyendo la relación poco a poco, pero comúnmente son irracionales, y sólo gastan energía que podría utilizarse en demostrar amor y apoyo, evitar la rutina, mejorar la comunicación, etc., aspectos tan importantes para que una pareja funcione.
Además hay niveles. Todos hemos sentido esa llama dentro de nosotros cuando creemos que alguien acecha a nuestra pareja, pero aprendemos a confiar y a dejarlo pasar. Es normal, es un sentimiento humano como cualquier otro, y una pequeña dosis no hace daño. Sin embargo, hay quienes se descontrolan por completo y tienen conductas que no son sanas, por lo que requieren ayuda profesional, ya que pueden llegar a grados peligrosos, tanto para el que cela como para la pareja.
Los síntomas antes mencionados deben durar mínimo un mes seguido para ser considerados como parte de la celotipia, una psicopatología en que la persona desarrolla celos tan intensos que no es capaz de controlarlos. Se crea una realidad deformada y falsa que se vuelve el centro de su vida y de su manera de actuar.
Si te identificaste con estas preguntas, necesitas ayuda. A veces las personas no saben qué hacer con esos celos, pero como en toda enfermedad, el primer paso es aceptarla. Además, debes tratar este problema no sólo por tu relación de pareja, sino por ti mism@ y tu salud.
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