En un mundo donde la información abunda, y una sociedad exige cumplir roles en cuanto a la maternidad y paternidad perfectas, bien vale detenerse para revisar los retos que puedes enfrentar en este camino de la procreación.
Vencer miedos. ¿Seré una buena madre o padre? ¿Podremos sostener los gastos económicos? ¿Será un embarazo saludable? Estas son apenas algunas de las tantas preguntas que enfrentarás una vez que decidas tener un bebé. Es importante saber que, ante cualquier cambio de la vida de las personas, es normal sentir miedo y ansiedad, pero para que estos no te paralicen debes utilizar la información como tu mejor arma. Entre mejor informado estés, tomarás decisiones más responsables.
Organizarse y planear. El embarazo, el parto y la lactancia requieren toda atención. Revisar en pareja los puntos más relevantes acerca de los cambios físicos y psicológicos de estas tres etapas, les brindará la información sobre los detalles a los que deben poner atención, no solo en el día a día, sino también en los plazos corto y mediano. Hacer una lista de pendientes les ayudará a eliminar, cambiar o incluir cosas para que este proceso sea menos estresante, y disfrutarlo más.
El autocuidado. La llegada de un nuevo integrante a la familia implica el dejar de ser uno, para ser el otro. Así que, sin duda, volverse a ver en el proceso será un gran reto como padre. Revisa cómo te sientes cada día, si hubo alguna situación preocupante y cómo la enfrentaste. Escucha tus pensamientos y a tu cuerpo. Identifica si sientes ansiedad, o tristeza, y cuenta cómo te sientes. No olvides darte tiempo para ti, aunque solo sean cinco minutos. Te los mereces.
Aceptar que la equivocación es parte del aprendizaje. Uno de los derechos asertivos es el de cometer errores. Estos son parte de la vida cotidiana y de tu aprendizaje como padre, no permitas que el escrutinio social te haga sentir culpable. Revisen qué no funcionó y traten de cambiarlo para la próxima ocasión.
Saber pedir ayuda. Identifiquen quiénes forman parte de su red de apoyo social (amigos, familia, profesionales de la salud, entre otros). Lo más probable es que te enfrentes a momentos de incertidumbre y, para ello, es necesario pedir ayuda o consejo. No lo sabes todo. Consultar sobre dudas específicas te puede brindar seguridad sobre los siguientes pasos.
Recuerda: en el Centro SIMI de Salud Emocional estamos las 24 horas del día para ofrecerte orientación psicológica. No dudes en marcarnos cuando necesites ayuda: 800 911 32 32,