¿Te cuesta decir “no”?, ¿estás cargado de trabajo, debido a que tus compañeros te delegan el suyo, y no saber decir “no”?, ¿te descubres en actividades que no deseas por el temor a decir “no”?
Aunque en lo social el expresar un “no”, es visto como egoísmo, grosería, falta de disposición e incluso maldad (“qué malo eres por no ayudarme, prestarme o hacer lo que te pido”), en realidad, sirve para marcar límites. Lo fundamental aquí es aprender a ser asertivo.
Nos referimos a la habilidad de expresar los deseos, sentimientos y pensamientos de manera abierta, directa y amable sin agredir a los demás y sin permitir ataques.
Por desgracia, nos han enseñado a decir a todo que “sí”, para ser aceptados. Esta pasividad lleva a las personas a sentirse desorientadas, sin rumbo, a pensar que no tienen control sobre su vida y que los demás son quienes deciden. Con ello se crean frustraciones e incluso situaciones de abuso.
También hay quienes solo están a la defensiva y quieren imponer su punto de vista.
Esta agresividad lleva a entablar luchas de poder, para no tener la sensación de ser tonto o sumiso, y se cae en el extremo de la violencia constante y el deseo de querer pasar por encima de los demás. Cualquier extremo es perjudicial para la persona y su estado emocional.
Ser asertivo es estar en medio, pero no estático. Es necesario defenderse cuando se requiere o ceder en algunas ocasiones para mantener una relación equitativa.
La diferencia sería saber que se tiene la capacidad de poder decir “no” sin sentirse culpables y sin agredir.
¿Quieres saber si eres asertivo? Contesta el siguiente cuestionario con un “sí” o un “no”.Si diste más de dos respuestas afirmativas, necesitas aprender a ser asertivo. En el Centro SIMI de Salud Emocional, podemos ayudarte. Llámanos al 800 911 32 32.