México vive tiempos difíciles por diversas situaciones de salud, económicas y, además, por un reciente terremoto de 7.4. Quizá por eso te sentirás estresado o con ansiedad, aunque es normal sentir miedo intenso después de un sismo de esta intensidad, con pérdidas materiales y humanas.
Durante el sismo tu cuerpo produjo sustancias que te mantienen alerta. No te preocupes si la primera noche no dormiste, lo esperado es que así sea por la adrenalina liberada en tu cuerpo. Sin embargo, hay cosas que podemos hacer para permanecer alerta sin entrar en pánico.
No podemos dejar de pensar, por tanto, debes estar pendiente de tus pensamientos, que se pueden encadenar uno tras otro y llevarte a un futuro inexistente.
Eso sería desgastante. Muchas personas piensan que vendrá un sismo más fuerte y perderemos la vida; pero toma en cuenta que no hay forma de predecirlo.
Concéntrate en el presente, hoy estás vivo. Percibe en qué posición está tu cuerpo en este momento: hombros, brazos, cuello, piernas y hasta de los dedos de tus pies. Escucha tu respiración nasal; evita respirar por la boca, eso te hará sentir hiperventilado y más ansioso.
No podemos predecir los sismos, pero sí entrenarnos para protegernos lo más posible.
“Que todos se levanten, que nadie se quede atrás, que no seamos uno ni dos de nosotros, sino todos”: fragmento del Popol Vuh.
¿Tienes un familiar asustado?, ¿necesitas hablar con alguien?, ¿sientes ansiedad?Llama al 800 911 32 32. Ayuda psicológica gratuita las 24 horas.