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En nuestras vidas es muy común que haya cambios, así sea que los consideremos positivos o negativos, constantemente tenemos eventos que sin darnos cuenta modifica nuestra manera de vivir, de pensar y de aprender, lo que inevitablemente nos provoca estrés. Así es, si usted pensaba que el estrés sólo pasa cuando se siente extremadamente preocupado, verá que esa es sólo una manifestación y que todo ser humano tenemos cambios estresantes, algunos interesantes o gustosos como adaptarnos a un empleo con mejor salario y con mayores responsabilidades o un carro nuevo; algunos tristes o desagradables como ser despedidos de un empleo o cambiar a una vivienda más pequeña, sin servicios de higiene y adaptarnos a ella. Sin embargo eso puede darnos una idea de que todo acontecimiento suele llevarnos a ajustes, algunos más significativos que otros. Comencemos por aclarar que es un nivel de alerta con el que nacemos y físicamente estamos equipados para responder ante una posible huida que algo nos amenaza o al enfrentamiento. Hay varias fuentes que modificarán el nivel de estrés y se experimentan en los cambios naturales de nuestro cuerpo, como: enfermedades, accidentes, adolescencia o vejez. En los cambios de el entorno como el tráfico, horarios y convivencia con diferentes personas en el empleo. Otro, es el cambio en nuestros pensamientos y la manera de interpretar los acontecimientos o un posible resultado o futuro, como cuando alguien habla de usted e interpreta que es como envidia de su buen desempeño o es para reprobar y descalificar con ironía y burla, si lo nota, al fin y al cabo, eso sólo será su impresión y si lo magnifica puede darle problemas. Cuando se pierde el momento de identificar hasta dónde le es útil el estrés y dónde puede pasar a otro nivel y adaptarse, se denota una falta de ajuste que se puede volver crónico, que puede durar mayor tiempo y con ello, respuestas en las tres fuentes que le desgasten inútilmente provocando ansiedad y mayor señal de alarma, volviéndose así un círculo que desespera y crea cada vez más ansiedad. El siguiente cuestionario te ayudará a que evalúes tu capacidad de respuesta ante los eventos de la vida así como a darte cuenta si te adaptas o desgastas más de lo necesario. Contesta a cada pregunta eligiendo una de las 3 opciones.